Como cepillar los dientes de los bebés y niños es esencial para garantizar una buena salud bucal desde una edad temprana. La correcta higiene dental previene la aparición de caries y establece hábitos saludables que durarán toda la vida. A continuación, se ofrece una guía detallada para aprender cómo cepillar adecuadamente los dientes de los más pequeños.
Es recomendable comenzar a limpiar las encías del bebé incluso antes de que salgan los primeros dientes. Usar una gasa húmeda o un dedal de silicona para limpiar suavemente las encías después de cada alimentación puede ayudar a mantener la boca del bebé limpia y libre de bacterias. Una vez que el primer diente haga su aparición, generalmente alrededor de los seis meses, es el momento adecuado para empezar a usar un cepillo de dientes infantil.
Durante los primeros meses de vida, las encías del bebé pueden limpiarse con una gasa húmeda. Este proceso no solo ayuda a mantener la higiene bucal sino que también acostumbra al bebé a la rutina de limpieza.
Cuando el primer diente aparece, se debe introducir un cepillo de dientes infantil de cerdas suaves y cabeza pequeña. Es importante cepillar los dientes de los bebés dos veces al día, preferiblemente después del desayuno y antes de dormir.
Para los niños menores de tres años, se debe usar una cantidad de pasta dental con flúor equivalente al tamaño de un grano de arroz. A partir de los tres años, la cantidad puede aumentar al tamaño de un guisante.
Cepillar los dientes de los niños puede ser un desafío, pero con las técnicas adecuadas, se puede hacer de manera efectiva y sin causar molestias al niño.
Es importante enjuagar la boca antes del cepillado de los dientes para eliminar cualquier resto de comida.
Si aún no tiene dientes, puedes “limpiar” o masajear las encías de los bebés con una gasa húmeda para prevenir de infecciones o bacterias.
Si ya tiene dientes, la técnica recomendada es cepillar los dientes del bebé en pequeños círculos sobre todas las superficies del diente, tanto por fuera como por dentro. Esto asegura una limpieza completa y eficiente.
Es importante no aplicar demasiada presión al cepillar, ya que las encías de los niños son delicadas y pueden irritarse fácilmente. Un cepillado suave pero minucioso es la clave para una buena higiene bucal.
Según los expertos, se tienen que lavar los dientes sin agua.
Si se usa una correcta limpieza y se usa una pasta de dientes apropiada, no es necesario enjuagar con agua al finalizar el cepillado de los dientes.
Al contrario de lo que nos parece correcto, tras el cepillado de dientes, tienes que escupir los restos de pasta que siguen en la boca y dejar actuar durante 20 minutos para que los beneficios y propiedades de la pasta puedan actuar a la perfección.
Establecer una rutina diaria puede ayudar a que el niño se acostumbre al cepillado. Cepillar los dientes a la misma hora todos los días y hacerlo una actividad divertida puede facilitar este proceso.
Transformar la limpieza de los dientes en un juego puede ser una excelente manera de mantener al niño interesado. Canciones, cuentos o juguetes especiales pueden hacer que el tiempo de cepillado sea más entretenido.
Recompensar al niño por cepillarse los dientes sin problemas puede ser una gran motivación. Los premios pueden ser tan simples como una pegatina o un elogio.
Los primeros dientes del bebé suelen aparecer entre los 4 y 7 meses de edad, aunque en algunos casos pueden salir antes o después. Generalmente, los dientes inferiores frontales son los primeros en salir, seguidos por los dientes superiores frontales. La erupción dental continúa hasta que el niño tiene alrededor de 2 a 3 años, momento en el cual debería tener un juego completo de 20 dientes de leche.
Cepillar los dientes de los bebés y niños es un hábito que debe comenzar desde una edad temprana. Con las técnicas adecuadas y un enfoque positivo, esta tarea puede convertirse en una parte natural y efectiva de la rutina diaria del niño, garantizando una sonrisa saludable y fuerte para toda la vida.
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